Los CAIPI brindan espacios a hijos de madres trabajadoras

Santo Domingo.-Tener la tranquilidad de dejar en un espacio seguro a tus hijos y con buenos cuidados, es lo que ofrecen no sólo a las madres trabajadoras sino también a las estudiantes, los Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI).

Un ejemplo de esto es Claribel de la Cruz, de 30 años de edad, para quien los CAIPI significan un respiro para ella poder ir a trabajar a un centro educativo, además de permitirle estudiar psicología clínica mientras sus hijos están atendidos.

“Yo trabajo, estudio y la verdad hasta donde puede el centro ayudarme con el cuidado de mis hijos es un éxito para mí”, expresó la joven madre a EL DÍA.

Niños de cero a cinco años son cuidados desde el punto de vista cognitivo y de salud.

Y es que un niño es llevado por una persona con previa autorización a las 7:30 de la mañana y tienen un horario de salida a las 5:00 de la tarde, por lo que los padres pueden aprovechar el tiempo para otras actividades y buscar el sustento de su familia.

La mayoría de las madres llevan ellas mismas a sus hijos antes de ir a trabajar.

De la Cruz ha tenido la oportunidad de llevar a sus cuatro hijos a un CAIPI de Santo Domingo Norte, en el que actualmente sólo se encuentran sus mellizos de cuatro años, pues los otros dos ya están en la escuela primaria.

A pesar de que destacó la ardua labor de los centros que trabajan bajo la sombrilla del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), consideró que es importante aumentar el personal porque, en su caso, ha visto que dos tías (como les dicen a quienes atienden a los niños) tienen a su cargo más de 15 infantes.

Desde 45 días

De acuerdo con Johanna Elías, directora de Gestión de Redes de Servicios, que es desde donde se realiza la implementación del modelo de atención, aunque el programa de CAIPI y Centro de Atención Integral a la Infancia y la Familia (CAFI), tiene capacidad para 215 mil niños, la demanda ha ido en aumento.

Toma en cuenta el espacio-niño a partir de 1 metro distancia.

Por esta razón, para este año tienen un plan de ampliación con unos 164 nuevos centros y siete en los campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Esto último, según explicó, lo realizan con el objetivo de minimizar la deserción en el nivel superior, que las estudiantes puedan tener mayor contacto con sus vástagos y mantener los lazos.

En tanto, los CAIPI reciben niños desde los 45 días hasta los cinco años de edad, los cuales son divididos por rango etario, lo que les permite atender las necesidades específicas del desarrollo de esas edades.

Componentes

Los CAIPI constituyen la oferta de institucionalización para niños y niñas, en donde reciben los seis componentes de atención que son educación inicial, salud y nutrición, protección contra la violencia infantil, atención a la discapacidad, registro de nacimiento y el componente de familia. Estos componentes, a su vez, se traducen en servicios.

De ahí que todos los infantes reciben estimulación temprana, vigilancia nutricional, del desarrollo, salud bucal y la red de protección por vulneración de derechos de los niños.

Elías indicó que existen diferentes formas de ingresos de los niños, con un protocolo de acceso, donde se identifica el nivel de vulnerabilidad. Los padres pueden ir directamente a un centro o hacerlo a través de la web, para luego hacer la visita de levantamiento.

Asimismo, señaló que en sus centros a nivel nacional se encuentran recibiendo el servicio unos 1,050 niños con condición de discapacidad. De hecho, las buenas prácticas llevaron al INAIPI a recibir en diciembre un reconocimiento por “Agente de Inclusión”.

Para que estos niños estén mejor, la entidad tiene acuerdos con el Fondo Nacional para la Discapacidad, desde donde se le da un subsidio de 6,000 pesos a la familia por cada niño y convenios con 10 centros al nivel nacional para las terapias.

Mejora vida

Elías destacó que estudios han demostrado que todos los programas de bienestar social dirigidos a la primera infancia influyen en romper el círculo de pobreza, impactando no sólo en la familia, sino también en la comunidad.

Sostuvo, además, que desde el INAIPI realizan la gestión para que cada niño o niña cuente con su registro de nacimiento, por ser este un derecho de identidad. Para esto, también han tenido que extender el servicio a padres y abuelos, siendo este un problema generacional.

De igual forma, cuentan con una aplicación de visitas domiciliarias para medir las transformaciones de prácticas de crianza.

Las intervenciones han ayudado a la integración de los padres pasando de un 15 % a un 65 %, así como ha aumentado la lactancia materna.

Otros detalles

—1— Disfuncional

Aunque no cuentan con estadísticas, la mayoría de los niños que reciben son de familias disfuncionales, madres solteras, adolescentes y cabezas de familias.

—2—Desafío

Uno de los retos más grandes que tienen es mantener los lazos afectivos y familiares luego de una jornada tan extensa lejos de los progenitores.