Kits de higiene y protección impactan la vida de niñas, adolescentes y mujeres de San Juan en medio del COVID-19

SAN JUAN.- Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, miles de familias en todo el mundo han visto cambiar su panorama de manera drástica, al experimentar la disminución de sus fuentes de ingresos mientras aumenta el riesgo para su salud. Este contexto también ha acentuado la existente desigualdad y vulnerabilidad en que viven mujeres, adolescentes y niñas, quienes sufren un impacto desproporcionado que pone en peligro su derecho a la dignidad y seguridad.

En una crisis como la actual es fundamental priorizar las necesidades de las mujeres y niñas de manera holística, con un enfoque que tome en cuenta su alto nivel de exposición, a raíz del rol que desempeñan como cuidadoras de adultos mayores e infantes. Ante este panorama, es vital garantizar su acceso a los equipos de protección personal, al tiempo de abordar sus necesidades de higiene menstrual, de defensa contra el abuso, la violencia y la discriminacion, de apoyo psicosocial y de orientaciones sobre las maneras adecuadas de evitar el contagio del virus.

«Aguantándonos como podemos, sin trabajo, uno viviendo como pueda», son las palabras que usa Altagracia, madre de Arisleidy, una niña que forma parte del club de chicas Fabricando Sueños de San Juan de la Maguana, para describir la forma en que ella y su familia están afrontando la pandemia para prevenir contagiarse con coronavirus. «La niña no sale a ningún lado, mi esposo trabaja de ‘guachimán’ (vigilante) y cuando llega se quita la ropa en la marquesina y se baña antes de entrar. Nosotros la pasamos dentro de la casa, porque este barrio está feo. La situación es muy fuerte, con muchos casos de coronavirus aquí», expresa esta madre con evidente preocupación.

Los cierto es que en tiempos de COVID-19, una pandemia sin precedentes, muchas mujeres como Altagracia carecen de recursos y de insumos esenciales que les ayuden a protegerse y preservar la salud, mientras luchan en primera fila como cuidadoras y proveedoras del hogar, por ello la respuesta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) a la pandemia por COVID-19 prioriza las necesidades de las mujeres, adolescentes y niñas, cuya dignidad y salud deben ser garantizadas durante la presente emergencia sanitaria.

«Cuando salga podré usar las mascarillas y las manitas limpias (alcohol en gel)», expresa Arisleidy, su pequeña hija de 8 años, al sostener con su madre la cubeta blanca que acaba de recibir, con jabón de baño, ropa interior, toallas sanitarias, cepillo de dientes, pasta dental, alcohol en gel, detergente en polvo, cloro y mascarillas en su interior.

«Estos artículos nos permitirán protegernos y cuidar nuestra salud en medio de esta enfermedad COVID-19», son las palabras de Anny, madre de Jazmín, una niña que como muchas otras de su comunidad, tuvo que finalizar el año escolar de manera virtual tras el inicio de la cuarentena. «Tratamos de quedarnos en casa, mantener la higiene, el lavado de manos, el uso de mascarillas y el distanciamiento», agrega la madre de la tímida niña de 11 años.

Junto Arisleidy y Jazmín, 130 niñas y adolescentes de San Juan de la Maguana, con edades entre 8 y 15 años, recibieron estos artículos indispensables para ayudar a preservar su salud y dignidad durante la emergencia sanitaria que ha estado afectando al país desde inicios del 2020.

Magalis, madre de la pequeña Madeline de 9 años, afirma que si bien no se ha registrado ningún caso positivo de COVID-19 en su familia, mantienen con rigor las medidas de higiene respiratoria como parte de su rutina en el hogar. «Estamos cuidándonos, no estando en grupos, mantenemos la distancia y lavamos las manos con frecuencia, porque hay que cuidarse», afirma. Para ella el kit recibido representa una ayuda importante para el cuidado de las niñas y adolescentes por los artículos vitales que incluye.

Además de los kits, las chicas recibieron material informativo conteniendo las medidas para evitar el contagio de COVID-19, mensajes orientados a prevenir la violencia basada en género y los contactos telefónicos oficiales para realizar denuncias en casos de maltrato, o solicitar apoyo psicológico durante la cuarentena.

Kits de protección para embarazadas y personal de atención obstétrica

Igual que las niñas y adolescentes, las mujeres embarazadas y puérperas requieren atención priorizada en el contexto de la pandemia, pues el hecho de tener que acudir a las clínicas y hospitales de manera frecuente, ya sea para sus chequeos obstétricos de rutina, para dar a luz o para las revisiones pediátricas de sus bebés, incrementa su nivel de exposición al virus y, por ende, las sitúa ante un mayor riesgo de contagio.

En ese sentido, la respuesta también ha incluido kits conteniendo mascarillas, guantes, alcohol en gel, jabón antiséptico, toallas sanitarias, protectores de lactancia, toallitas húmedas para bebés y pañales desechables destinados a 300 usuarias embarazadas y puérperas de tres hospitales priorizados: Hospital Dr. Alejandro Cabral (San Juan de la Maguana), Hospital Federico Armando Aybar (Las Matas de Farfán) y Hospital Municipal El Cercado.

Si bien las gestantes deben tener artículos que les ayuden a practicar la higiene respiratoria para proteger su salud y la de sus bebés, el personal médico que les asiste en cada visita al centro de salud debe también estar protegido. Por ello, el recorrido por la provincia ubicada al sur del país incluyó la entrega de 302 kits de protección a profesionales de la salud especializados en atención obstétrica, a través del Servicio Regional de Salud El Valle (SRS), representado por su director, el Dr. Bolívar Matos, y en presencia de los coordinadores de zonas responsables de las 14 Unidades de Atención Primaria (UNAP) priorizadas, a fin de realizar la distribución correspondiente.

Los kits de protección destinados al personal de salud estuvieron compuestos por: mascarillas FFP2/N95 o respiradores quirúrgicos, guantes, gafas panorámicas de protección y batas desechables de polipropileno.

«Agradecemos al UNFPA por tomar en cuenta, no solo a los hospitales, sino también al primer nivel de atención, que es donde existe la mayor afluencia de usuarios y una gran cantidad de personal médico y paramédico que con estos insumos podrá protegerse del virus y, además, suministrarlos a los pacientes que no tengan recursos económicos para adquirirlos», expresó el Dr. Matos tras recibir las cajas conteniendo los artículos de protección.

Insumos para instituciones que asisten a las sobrevivientes de violencia

Además de los 602 kits para el personal de salud y las embarazadas, unas 16 cajas conteniendo gel desinfectante, mascarillas quirúrgicas y jabón antiséptico fueron entregadas a la Unidad de Atención Integral a la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Procuraduría General de la República (PGR), a la oficina del Ministerio de la Mujer (MMujer) y a la unidad de atención a víctimas de la Policía Nacional, destinados a las sobrevivientes de violencia basada en género (VBG) y quienes les asisten.

Al recibir los artículos de higiene, la directora provincial del Ministerio de la Mujer en San Juan, Maritza Ramírez, agradeció la acción al tiempo de manifestar que con toda certeza los mismos serían facilitados a aquellas personas que los necesiten, acompañados de instrucciones sobre el uso correcto para prevenir el contagio.

Durante el proceso de entrega de los 732 kits de higiene y protección, en el marco de la respuesta del UNFPA al COVID-19, en alianza con Good Neighbors, se cumplieron los protocolos de higiene respiratoria y las medidas preventivas indicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP), siempre asegurando el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y la no aglomeración de personas en los espacios donde fueron entregados los insumos, para garantizar la protección y salud de las beneficiarias.

Sobre el proyecto de prevención de embarazos

El proyecto que implementan el Fondo de Población y Good Neighbors busca promover el empoderamiento de adolescentes y jóvenes, a fin de disminuir el número de chicas que son víctimas de violencia, se casan o unen tempranamente y quedan embarazadas o se convierten en madres en la adolescencia.