Otra dolorosa noticia recibida hoy es el fallecimiento de Fernando Oviedo

Otra dolorosa noticia recibida hoy es el fallecimiento de Fernando Oviedo, un hombre cuya vida fue un testimonio de entrega, humildad y compromiso con su comunidad y su país.
Fernando Oviedo, oriundo del campo, dedicó su vida al trabajo arduo y a la solidaridad con sus semejantes. Más de 800 tareas de cultivos tradicionales en su provincia son testigos de su labor incansable. Su presencia fue un faro de inspiración para quienes le conocieron.
No solo fue un excelente padre y vecino, sino también un apasionado del deporte de gallos. Su compromiso con el trabajo y su humildad fueron valores que guiaron cada paso de su vida, sin importar la posición social de quienes le rodeaban.
Además de sus responsabilidades políticas desinteresadas como síndico de San Juan por tres períodos consecutivos, destacó como comandante en los procesos de la Guerra de Abril de 1965, donde luchó valientemente por restaurar la voluntad popular y la constitucionalidad en la República Dominicana.
Pero más allá de sus logros públicos, es en su hogar donde su verdadero carácter brilló con mayor intensidad. Siempre dispuesto a tender una mano amiga a quienes lo necesitaban, Fernando Oviedo dejó una huella imborrable en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerle.
Como bien lo expresó Luis Alcántara, Fernando fue un verdadero revolucionario, con una profunda sensibilidad humana y una disposición inquebrantable para compartir con los demás, incluso a costa de sus propias limitaciones.
Que Dios Todopoderoso le conceda a Fernando Oviedo descanso eterno y paz. Aunque esté lejos, nuestro afecto y reconocimiento perduran, en gratitud por su ejemplo y su dedicación a una causa mayor que trasciende el tiempo y el espacio.
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