El Agua Fresca de Las Tinajas
Por Rubén Moreta
La tinaja era un dispensador de agua para el consumo humano elaborado de barro, que ofrecía un líquido siempre fresco. Fue un utensilio fundamental de las casas campesinas y las viviendas urbanas sanjuaneras y dominicanas en general, durante el siglo veinte.
La tinaja tenía forma ovalada, más ancha en su medio que en su fondo y boca, y un tamaño de un metro de altura o quizás unas pulgadas más.
La tinaja era un ajuar muy frágil, que se ubicaba en un rincón de la sala de la casa rural o urbana y se empotraba sobre un mueble especial, con un hoyo circular.
Para extraer el líquido de la tinaja se utilizaba un jarro de manija alargada, con el cual se llenaba el recipiente (vaso o jarro) de quien iba a tomar el líquido. Luego se le colocaba una tapa o pañuelo.
Las impurezas del agua se asentaban en el fondo de la tinaja, por eso estas se lavaban frecuentemente.
Tomar agua de las viejas tinajas era un placer, porque siempre estaba fresca y agradable al paladar, debido a que las propiedades del barro impedían que el calor ambiental entibiara el agua del interior.
A partir del año 1978 el gobierno de Antonio Guzmán Fernández, cuyo Secretario de Estado (ministro hoy) de Salud Pública y Asistencia Social fue el sanjuanero-matero José Rodríguez Soldevilla, se entregaron en los campos sanjuaneros unas tinajas de porcelana, con una llave en uno de los lados para extraer el líquido sin necesidad de introducir la vasija extractora y evitar la contaminación del agua restante en el rechoncho ajuar. Posteriormente, se fabricaron tinajas de plástico, pero el agua ya no era tan fresca.
A mediados de los 80s, con la masificación del uso de los refrigeradores en el ámbito urbano, las tinajas comenzaron a desaparecer de las viviendas de San Juan. Asimismo, la nueva ruralidad sanjuanera iniciada a finales de los años 90s, masifico el uso de neveras en la zona rural, con lo cual se fue eliminando la utilización de las tinajas como dispensadora de agua para consumo humano.
A pesar de que la tinaja forma parte de la cultura sanjuanera y dominicana en general, porque en muchos otros pueblos se utilizaban, estas tienen un origen antiquísimo, específicamente desde el cuarto milenio antes de cristo. En la península ibérica se usan desde finales de la Edad del Bronce (tercer milenio antes de Cristo).
Los españoles han utilizado y siguen utilizando la tinaja para almacenar vino, aceite y granos de cereal. En San Juan y la República Dominicana la tinaja siempre se usó para almacenar agua "potable".
La nevera quitó la tinaja.
El autor es Profesor UASD.
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