Ramos plantea se integre JCE de consenso, con equilibrio y credibilidad; aboga unificar comicios
El ex magistrado de la JCE manifestó que los integrantes del organismo comicial y de registro civil a ser designados próximamente por el Senado de la República, deben de estar encabezados por un presidente que acumule mucha experiencia, poseedor de conocimiento en materia electoral, y sobre todo, que tenga credibilidad en la sociedad dominicana.
“Los miembros (de la JCE) pueden ser políticos, pero el presidente debe de ser una persona con cierto nivel de imparcialidad”, manifestó Ramos en declaraciones que ofreció durante una visita de cortesía al director general de El Nuevo Diario, Persio Maldonado Sánchez.
A modo de hipótesis, ex presidente de la entonces Cámara Contenciosa de la JCE proyectó que los cinco magistrados de la Junta pudieran quedar distribuidos con representaciones de las tres fuerzas políticas actuales, los partidos Revolucionario Moderno (PRM), de la Liberación Dominicana (PLD) y de la Fuerza del Pueblo (FP), así como de la sociedad civil y la Iglesia Católica.
“Hay que buscar una Junta de ese nivel de equilibrio…que sean los partidos quienes se dediquen a buscar el cuadro, que tenga la experiencia, militancia y la seguridad para defender sus intereses”, subrayó.
Dijo que la misión de un magistrado de la JCE que represente los intereses de un partido político, es la de mantener informada a esa organización política de los procesos que se llevan a cabo internamente en el organismo.
El actual Secretario Nacional Electoral del PRM, y recientemente designado director de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI), expresó que en función de su planteamiento el país alcanzará tener una buena Junta Central Electoral, equilibrada y sin generar ningún trauma en los procesos que le corresponda dirigir.
Dijo que con la conformación de la nueva Junta se debe evitar que ocurran los inconvenientes que sucedieron en los recién pasados procesos electorales, los cuales, a su juicio, se dieron por comisión y omisión de las actuales autoridades.
“No sé cómo fallaron, pero hubo fallas, por omisión o fallas por comisión, más por la primera que por la segunda”, enfatizó Ramos durante la entrevista en la que también participaron Persio Sully Maldonado, gerente general de El Nuevo Diario; Jaime Rincón, gerente de proyectos de El Nuevo Diario TV, y quien suscribe, jefe de Redacción del periódico.
Unificación de las elecciones
Asimismo, el también ex decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD se sumó a las voces que se han pronunciado a favor de la unificación de las elecciones presidenciales y legislativas con las municipales.
“El país no puede celebrar dos procesos tan cerca, que no tienen ningún tipo de importancia política ni sociopolítica”, sostuvo.
En ese sentido, consideró que agregar una boleta más uniendo el proceso municipal con los otros dos niveles, no es dañino y la República Dominicana saldría gananciosa.
Dijo que tenía sentido cuando las elecciones estaban separadas por un tiempo de dos años, lo cual se hizo para tomar un termómetro sociopolítico del país, pero que pierde sentido tener unos comicios separados apenas por tres meses.
El método D’Hondt
Sobre el complejo y controversial método D’Hondt, en virtud del cual se asignan los escaños en la Cámara de Diputados en base a un promedio mayor, Salvador Ramos expresó que se trata de un sistema conservador y reaccionario, tal como ha sido definido en países de convulsiones sociales de América Latina.
Reafirmó que este mecanismo únicamente sirve para mantener el equilibrio entre dos fuerzas políticas mayoritarias.
Opinó que en República Dominicana no solo debe cambiarse el método D’Hondt, sino que también hay que variar el sistema de la proporcionalidad para obtener un escaño, cuyo actual mecanismo se convierte en una retranca para los partidos minoritarios.
“Se debe buscar un sistema u otro método, que hay bastantes en diferentes países, donde para acumular un escaño no tenga que llevar al nivel de los 50 mil votos, sino una cantidad menor”, aconsejó.
Manifestó que en algún momento en el país se hizo un ensayo para que las fuerzas políticas minoritarias estuvieran representadas, pero sin embargo, estos pequeños partidos “se dejaron engañar de los mayoritarios”.
En ese sentido, dijo que cuando se estableció lo de los cinco diputados nacionales se concibió para los partidos minoritarios, no importa la cantidad de votos que estos obtuvieran en las urnas.
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