Felicitan a JCE por decisión sobre personería de partidos; afirma protege democracia y derechos de minorías
En nota de prensa remitida a este diario, FOPPPREDOM dice haber remitido a la JCE 3 instancias de apoyo a la permanencia de la personería de todos los partidos, adscritos o no a la organización, precisamente sobre la base de que los partidos con representación no pueden perder su personería.
La decisión de la JCE no solamente reconoce la posición del FOPPPREDOM, en realidad lo que hace es validar una interpretación constitucional inobjetable sobre el tema. A juicio del Foro de Partidos, la decisión de la JCE es un reconocimiento a la realidad política nacional.
En efecto, la celebración de dos procesos electorales extraordinarios, celebrados en medio de una pandemia que obligó a los partidos a participar sin posibilidades reales de hacer campaña política, sin financiamiento hasta los últimos 5 días de la campaña y sin poder salir al ruedo electoral son elementos cuya importancia y efecto no pueden dejarse de lado.
Exigir a los partidos que en esas adversas condiciones se aplicaran interpretaciones altamente restrictivas de las leyes Electoral y de Partidos, hubiera generado no solamente una transformación cuantitativa del sistema, sino una transformación cualitativa del sistema democrático, de multipartidista a bipartidista, o a lo sumo a un sistema de dos partidos principales con varias organizaciones satélites sin posibilidades reales de triunfo electoral.
Ciertamente, la JCE acierta al entender “que resultaría una hipótesis absurda, que una persona resulte electa a un cargo público por un partido que al finalizar las elecciones desaparezca y tenga que ser liquidado por no haber obtenido la votación de determinado porcentaje de electores, y que esa misma ley, considere apto el partido para continuar recibiendo financiamiento público después de liquidado, y cuando ya habría perdido su personalidad jurídica.”
El FOPPPREDOM comparte y defiende esa interpretación, la única válida posible, dado que la redacción de la Ley de Partidos, fue un proceso altamente permeado por intereses muy particulares de ciertos sectores a los que no es necesario aludir. Baste afirmar que no se trató de una ley creada para el beneficio de la democracia.
Tampoco es cierto que los partidos reconocidos recibirán millones de pesos a través de la contribución del Estado a los partidos, como se ha querido decir, porque esa inversión se concentra en los partidos mayoritarios. Vale recordar, además, que una democracia se basa en decisiones de mayoría … producto de consulta y respeto por las minorías.
Ante esas realidades, el comportamiento objetivo, transparente e institucional de la JCE, al decidirse por una interpretación jurídica autosuficiente, nacida del libre convencimiento de los Honorables miembros del Pleno y de sus asesores institucionales, lo que merece ser reconocido por el FOPPPREDOM y todos sus presidentes.
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