LF persiste en diálogo, pero objeta lo conduzca el CES, un órgano consultivo del Poder Ejecutivo

SANTO DOMINGO.- El ex presidente Leonel Fernández consideró inapropiado que el diálogo propuesto para subsanar la crisis electoral se lleve a cabo en el seno del Consejo Económico y Social (CES), que funciona como un órgano consultivo del Poder Ejecutivo en materia de concertación para asuntos económicos, sociales y laborales.

En un discurso que dirigió al país la noche de este martes, Fernández recordó que el CES, consignado en la Constitución dominicana, está adscrito al Ministerio de la Presidencia.

En ese orden, el ex mandatario dice que el Consejo Económico y Social coordina sus trabajos con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, así como con el Ministerio de Trabajo.

“Así pues, al quedar limitada su competencia al ámbito de la concertación social, económica y laboral, su inclusión en un dialogo de naturaleza política y electoral, resulta inconstitucional”, afirma el presidente de la Fuerza del Pueblo (FP), quien habló a nombre de la coalición de partidos que apoyan su candidatura presidencial.

Recordó que tras la suspensión de las elecciones del 15 de febrero pasado, él fue el primero que planteó un diálogo en busca de un consenso que logre una solución pacífica, democrática e incluyente a la crisis institucional generada.

“Sin embargo, es nuestro deber advertir que la propuesta del gobierno dominicano de que el referido dialogo se realice bajo los auspicios u organización del Consejo Económico y Social, resulta inapropiado”, enfatizó.

Cuestionó que el gobierno gestione que el CES, siendo un órgano consultivo del Poder Ejecutivo, adscrito al Ministerio de la Presidencia y  coordinado con otros Ministerios, conduzca un diálogo para solucionar una “ocasionada por el intento fallido de fraude electoral del pasado 16 de febrero”.

Abundó que, al ser un órgano del gobierno, el CES está también descalificado políticamente para servir de organizador del referido diálogo nacional.

Consideró que siendo el gobierno un actor de principal importancia en la crisis generada, carece de la legitimidad para organizar y dirigir un diálogo cuyo propósito es, precisamente, superar la crisis de confianza con respecto al oficialismo y a la Junta Central Electoral.

Aclara que su objeción a que el CES conduzca el diálogo nacional, no es una oposición a la concertación en sí, “del cual hemos sido uno de sus principales promotores”, sino por el carácter inconstitucional y políticamente ilegítimo que lo realice ese órgano consultivo del Estado.

Manifestó que aceptar ir a un diálogo en esas condiciones y circunstancias, sería contrario al fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho, y una nueva estocada institucional a la democracia dominicana.

“No es nuestro deseo impugnar las cualidades de honorabilidad y de capacidad de las personalidades integrantes de dicho Consejo Económico y Social, que estamos conscientes podrían hacer una importante contribución en la búsqueda de soluciones de la actual crisis que nos agobia”, subrayó.

Censuró que el gobierno se empecine en desempeñar un rol de mediación, a través de sus instituciones, en el diálogo tan anhelado en estos momentos por el pueblo dominicano.

El sector gubernamental –añadió- debe limitarse a asumir su rol de parte en el proceso, como todos los demás, y en lugar de generar obstáculos y dilaciones para su realización, contribuir a su culminación exitosa en beneficio de todos los dominicanos.

El intento de concertación contaría con acompañantes internacionales, específicamente la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea.

Asimismo, reveló que la Fuerza del Pueblo y el bloque de partidos aliados sugieren que la juventud dominicana, que ha tenido un rol democrático trascendental en las recientes jornadas de defensa del voto, debe reservársele un papel igualmente relevante en la mesa de negociaciones.

DATOS A RESALTAR: Reveló que entre los partidos opositores hubo un acuerdo con relación a quienes serían los integrantes de la Comisión de Diálogo, sus acompañantes y facilitadores.   Participarían representantes del CONEP, la Conferencia del Episcopado; la Iglesia Evangélica; Participación Ciudadana,  y una destacada figura nacional.