El Sr. Trump solo puede ordenar una huelga nuclear. El Congreso puede cambiar eso.

El amplio debate sobre la aptitud del Presidente Trump para el difícil y exigente cargo que ocupa se ha reformado recientemente de una manera más apuntada y urgente: ¿Entiende y puede gestionar responsablemente el arsenal nuclear más destructivo de la tierra?

La cuestión se plantea por varias razones. Ha amenazado con "destruir totalmente" a Corea del Norte. Según los informes, ha presionado por una acumulación masiva en el arsenal nuclear estadounidense, que ya contiene demasiadas - 4.000 - cabezas nucleares. Y pronto decidirá si mantener o establecer un rumbo para posiblemente desentrañar el importante acuerdo nuclear de Irán.

Las dudas sobre su competencia fueron reforzadas esta semana por el senador Bob Corker , quien afirmó que el señor Trump estaba tratando su oficina como "un reality show" con amenazas imprudentes que podrían poner a la nación "en el camino de la III Guerra Mundial". , un republicano de Tennessee, dice que confía en el secretario de Estado Rex Tillerson, el secretario de Defensa Jim Mattis y John Kelly, jefe de personal de la Casa Blanca, para ayudar a "separar nuestro país del caos". Corker no es un legislador de variedades de jardín; como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, es un respetado, y en gran parte responsable, la voz en cuestiones de seguridad nacional.

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Además, NBC News ahora informa que el Sr. Tillerson juzgó al Sr. Trump como un "imbécil" después de una reunión del 20 de julio en la que el Sr. Trump, aparentemente angustiado que el arsenal ha declinado desde la Guerra Fría, dijo que quería un aumento casi diez veces mayor en armas .

Los pronunciamientos de la política del Sr. Trump durante la campaña traicionaron una ignorancia profunda o una indiferencia peligrosa: En un momento se preguntó por qué Estados Unidos tenía armas nucleares si no las usaba; en otro, sugirió que Japón y Corea del Sur, que han vivido durante mucho tiempo bajo el paraguas de seguridad estadounidense, deberían desarrollar sus propias armas nucleares. Pero nada de lo que dijo ha sido tan inquietante como sus recientes tweets sobre Corea del Norte, sus advertencias de "fuego y furia" y su burla sobre "la calma antes de la tormenta".